AATRAC en Radio Rivadavia permanece con medidas de fuerza en la histórica emisora por deudas salariales. La radio está en proceso de reestructuración y aun no se sabe quién se hará cargo de la misma. En la nota, un repaso de lo que sucede en una de las radios más importantes de la historia de la radiofonía argentina.
La historia le juega una mala pasada a una de las emisoras más emblemáticas de la radiofonía argentina. Radio Rivadavia es víctima de un conglomerado de nefastas administraciones que datan desde 20 años a la fecha. Distintos gremios realizan esfuerzos que sobrepasan lo salarial para que AM 630 continúe con vida.
Desde la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (Operadores Técnicos) realizan medidas de protesta en la radio ya que aun no han cobrado sus salarios correspondientes. Noviembre, diciembre y enero se cobraron con pagos diferidos en varios días pasada la fecha legal de cobro (cuarto día hábil). Hasta el momento, la modalidad de protesta es colocar música cada diez minutos sobre la programación de la radio. Los operadores tienen la consideración con algunos programas que alquilan espacio, “seguiremos dando aire a la radio sin afectar a los espacios que hoy pagan como el futbol, automovilismo, entre otros”, cuentan desde Rivadavia.
Los conflictos en la emisora de Arenales y Pueyrredon datan de 20 años atrás (ver Historia de un conflicto) y la “suerte” con la que corre el éter de Rivadavia es que los trabajadores de la emisora no solo son mortales que dependen de un salario para defender su dignidad y alimentar a sus familias, sino que también, son “hombres de radio”, como se definen. Por eso, desde el medio aseguran que “Rivadavia no va a cerrar, eso es algo que arrojó un periodista acá cuando vislumbró el conflicto, lo dijo al aire y provocó una gran revolución en los periodistas, administrativos, personal de la radio, y fundamentalmente en los oyentes, pero Rivadavia no cierra…eso dejalo bien en claro”, cerró la fuente a Sonido Gremial, con una mezcla de enojo y melancolía.
“Hoy estamos defendiendo nuestro puesto de trabajo y viendo que en estos días se encuentre una solución al pago de nuestro salario y tener un nuevo patrón para poder realizar la tarea profesional que cumplimos normalmente…..es un deseo y espero se pueda dar y dejar en el pasado esta pesadilla de un patrón que lleva 26 años destruyendo a la radio con más historia que hay en la radiofonía Argentina”, esbozó, sin lagrimas pero con un brillo en los ojos que marca la pasión de los hombres de radio.
En la nota, se adjunta una breve descripción de la problemática en la voz de Daniel Ibañez, secretario general de la seccional Radio Difusión AATRAC de Buenos Aires:
Historia de un conflicto
La problemática, como se detalla previamente, lleva 20 años y comienza con un empresario vinculado a la coordinadora del radicalismo del ex presidente Raúl Alfonsín (Coty Nosiglia) que no pagaba los salarios en fecha y sí en cuotas hasta concursarla en 2002.
En 2007 se produjo un quiebre y AATRAC comienza la lucha logrando el cobro de salarios en tiempo y forma, a excepción de los Sueldos Anuales Complementarios (Aguinaldos), que se cobraban diferido en 2 y hasta 3 entregas La debacle comienza a comienzo del 2015 con la partida de ESPN . Allí comenzaron los problemas para los trabajadores de Radio Rivadavia (hubo un paro de 5 días para poder cobrar sueldo y aguinaldo en julio). Los ingresos con los cuales cuenta la empresa llegan desde los alquileres de espacios y pauta oficial. Desde ahí, la patronal comenzó acumular deuda. Febrero, los trabajadores de AM 630 cobraron entre el 23 y 28 de marzo (supuestamente producto del feriado de semana santa) en efectivo ya que tienen inhibida la cuenta del Banco Santander Rio, por deudas.
En resumen, Rivadavia, cuna de grandes figuras de los medios de comunicación y con 88 años de historia, lucha por mantener el prestigio ganado gracias a no solo los nombres rimbombantes que dejaron su estela periodística, sino por el invisible personal que permite al oyente gozar los placeres de la radio.
Rivadavia no cierra.