Como conclusión, el bono de fin de año tendrá un piso de $2.000 pero a negociar con cada empresa y sector. El Gobierno no comprometió los fondos para las provincias y no se habló de los gremios estatales.
Al finalizar la reunión entre la CGT y el gobierno nacional, la “conclusión” fue que los empresarios negociaran un bono de fin de año con los trabajadores de cada sector, con un piso de $2.000. Esta situación generó tensión en las provincias y en los gremios estatales por el financiamiento y pago, o no, de la compensación.
El marco de la reunión, en la que se comprometieron ambas partes en negociar el bono de fin de año, queda a merced de cada gremio, sector, empresa y/o pyme, a que negocie sobre la base de dos mil pesos. Los funcionarios, sostuvieron que esto no será por decreto y que “fue una reunión histórica”. Por otro lado, ante el reclamo unánime de las provincias, dejaron en claro que el gobierno nacional no enviará fondos para el mencionado premio, “No queremos imponerle a ninguna jurisdicción estos condicionamientos”, avisó Triaca, Ministro de Trabajo.
Un tema preocupante para los sindicatos estatales es que el gobierno no se comprometió a colaborar en este sentido, lo cual generó una bronca masiva en las entidades representantes de los trabajadores del Estado, como ser ATE, UPCN, Judiciales, UDOCBA, CTERA, SUTEBA, etc.
Ahora solo queda esperar cuál será la reacción de los gobernadores e intendentes de las diferentes provincias, municipios y jurisdicciones ante la presión que ejercerán los gremios estatales en reclamo del bono pero, fundamentalmente, de la reapertura de paritarias, lo cual es el eje fundamental del pedido masivo gremial. El gobierno ante esta postura, solo tiene que rogar que no se genere un quiebre con los gobernadores.