Luego del ataque que sufrieran los trabajadores del Sipreba en la redacción de Tiempo Argentino, gremios, periodistas y medios expresaron su solidaridad ante la arremetida violenta de una patota que respondería a Martínez Rojas, supuesto dueño de Radio América y el G23.
Muchísimas entidades periodísticas y gremiales se solidarizaron con los trabajadores del Sipreba y de Tiempo Argentino, quienes fueron víctimas de una entrada salvaje por parte de patotas que entraron a la redacción del diario y comenzaron a destrozar las instalaciones. Los agresores dijeron responder a Martínez Rojas, quien sería el dueño de Radio America, y que semanas atrás, tomara a la fuerza el predio donde se encuentra la planta transmisora.
La denuncia fue radicada en la seccional 31 de la Policía Federal Argentina bajo la carátula de “averiguación de violación de domicilio”. El Gobierno nacional repudió el ataque a las instalaciones del diario. La fiscalía imputó a Martínez Rojas por “usurpación” y “daños”. También, funcionarios del Gobierno Nacional repudiaron el ataque. A través de la secretaría de Comunicación Pública, publicaron “su más enérgico repudio y solidaridad con los integrantes de esa redacción, víctimas desde hace meses del accionar irresponsable de un grupo de empresarios”.
Los trabajadores del diario relataron que un grupo de 20 personas ingresó a la redacción, y luego de sacar por la fuerza y con intimidaciones a quienes estaban en el lugar, procedieron a destrozar diversas pertenencias de los trabajadores.
La CTA Autónoma, se adhirió a la solicitada:
“La CTA Autónoma se solidariza con los trabajadores que hace tres meses se constituyeron como cooperativa de trabajo contra el vaciamiento del periódico, lanzando una herramienta de comunicación autogestiva y al servicio de las luchas que el campo popular viene llevando adelante contra las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. Esta actitud constituye un verdadero atropello a la organización de los trabajadores de prensa, cuyo protagonismo viene creciendo en defensa de los puestos de trabajo y la libertad de expresión”.
Por otro lado, periodistas, por ejemplo, de Radio Mitre, destacaron, “es una pena, los laburantes no tienen la culpa, y menos de que les haya tocado un dueño como Szpolsky”, cerraron.