Alberto Fernández mirando al futuro y en respuesta a un claro sector que le mostro su apoyo en las elecciones de PASO, marcó su postura con respecto a la reforma laboral. “Teníamos un sistema legal mucho más feroz que este, y creamos 4 millos y medio de trabajo. ¿Por qué? Porque crecía la economía”.
El candidato a Presidente Alberto Fernández, luego de lograr un abrumador triunfo en las elecciones PASO, del pasado domingo, con un resultado que de repetirse, lo coloca directamente en el sillón de Rivadavia, marco su postura y argumento porque no cree en que la solución a la creación de puestos de trabajo venga de la mano de una reforma laboral.
“Nadie me a probado a mí, que el problema es la ley laboral”
En este contexto, y ya de cara prácticamente a tomar el timón de la Argentina, que en la jornada de ayer amaneció prácticamente como un barco a la deriva y que luego el presidente en conferencia de prensa parecía no poder encontrar el curso, Fernández fue consultado en una entrevista en TN por su postura frente a una posible o necesaria “Reforma Laboral”.
“Nadie me a probado a mí, que el problema (de generar trabajo) es la ley laboral, lo que se llama la `ley de contratos de trabajo´”, afirmó el candidato a presidente del “Frente de Todos” antes de esgrimir sus argumentos.
“En el año 2003, nosotros, teníamos un sistema legal mucho más feroz que este. No solo teníamos estas leyes, sino que teníamos una peor que era la doble indemnización en caso de despido…y duro prácticamente todo nuestro mandato”. ¿Y porque si esto era así se crearon 4 millones y medio de empleos privados?”, pregunto, e inmediatamente afirmó: “Porque crecía la economía”.
En esta línea siguió argumentando su postura que en una crisis, la solución no es que el trabajador gane menos, la solución es que el empleador gane más; “Si nosotros no ampliamos la torta de la economía todo va a ser caro (no solo los salarios), es cara la luz, el gas, el transporte, el trabajador, todo es caro”.
También explicó que “no hace falta cambiar la ley laboral”, porque “muchos sistemas de privilegio se fueron resolviendo por vía convencional”.
Y remarco: “Si hay convención entre las partes, el Ministerio de trabajo no tiene porque oponerse. Si los trabajadores y los empresarios están de acuerdo, no tenemos porque oponernos”, cerró Fernández.