🔵El relevamiento de la Secretaría de Negociación Colectiva de los municipales bonaerenses reveló que los salarios quedaron muy por debajo del costo de vida, pese a la desaceleración inflacionaria registrada en septiembre🔴
El trabajo elaborado por el área que conduce Carlos Seva muestra que la inflación mensual de septiembre fue del 2,1%, con una variación acumulada del 22% en lo que va del año y un incremento interanual del 31,8%. Aunque los índices parecen más moderados respecto a 2024 —año que cerró con un 117,8% de inflación—, los ingresos de las y los trabajadores municipales continúan muy rezagados frente al aumento generalizado de precios.

Según el mismo informe de la organización que lidera Hernán Doval en PBA, la canasta básica familiar se ubicó en $1.176.852,05, mientras que el ingreso familiar básico de indigencia fue de $527.736,34.
En comparación, el salario mínimo, vital y móvil equivale al 61% del ingreso de indigencia y apenas al 27,3% del valor de la canasta, lo que evidencia la brecha entre los ingresos reales y las necesidades básicas de una familia trabajadora.

Desde Negociación Colectiva advirtieron la distancia creciente entre los salarios y el costo real de vida, y destacaron la importancia de que los gobiernos locales convoquen a paritarias en tiempo y forma para garantizar la recomposición salarial.
Desde Fesimubo remarcaron que la negociación colectiva es la herramienta fundamental para defender el poder adquisitivo y evitar el deterioro de las condiciones de trabajo, pero con este programa económico, los procesos se vuelven cada más dificultosos, sumando a que muchos intendentes no cumplen con la 14.656, ley Madre de la negociacion colectiva en el ámbito de la provincia más pudiente del país.