En la Argentina, la política comunicacional del Gobierno sostiene que el crecimiento económico es considerable, pero un estudio tira por la borda las expectativas generadas a través de las redes sociales y sonidos parlantes desde el Ministerio de Trabajo y Economía.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana arroja datos que para nada se acercan a los comunicados por el Gobierno, en los que destacan el crecimiento de la actividad laboral. En los primeros dos años de transcurrida la asunción de Mauricio Macri, se perdieron 64 mil puestos de trabajo.
“El último informe del INDEC explicita que tres de cada cuatro puestos de trabajo generados durante el año anterior son en negro (o sea no registrados) o cuentapropistas. Si a esto le agregamos que en los dos primeros años de la actual administración se perdieron 64.000 (sesenta y cuatro mil) puestos en la industria, se completa un escenario nada alentador”, detalla el informe del ISEPCi. “Estarían instalando una tendencia positiva para la marcha de la economía”, agrega, al tiempo que contrasta la comunicación oficial, con datos relevados en el último informe. Mira los extractos y gráficos de ese estudio:
Según el Gobierno, la economía, después de haber caído un 1,8% en 2016, creció en 2017 2,9%. Pero la tasa de desempleo, durante el mismo período descendió de 7,6 % en diciembre de 2016, a 7,2% en el mismo mes del año pasado. La recuperación operada en 2017, produjo un mínimo descenso de la desocupación, proporcionalmente más pequeño que el crecimiento de la economía. Para tener un panorama completo veamos las publicaciones del Ministerio de Trabajo de la Nación. Se podría decir que el trabajo registrado, que goza de ciertas condiciones como seguro social, aportes jubilatorios, aguinaldo, etc. está contemplado básicamente por los asalariados privados, pero también una gran parte del sector público. Dentro de este último es frecuente encontrar trabajo precarizado donde se factura vía monotributo.
El informe dice que a pesar de los valores incluidos en los gráficos, el trabajo registrado “no ha tenido un crecimiento significativo (asalariados privados: en dos años sólo se crearon 41.000 puestos de trabajo) y que así, “los beneficios impositivos y las facilidades que se le otorgan a las empresas (incluyendo el giro judicial en los asuntos laborales) no dan el resultado esperado por el gobierno”. La cantidad total de puestos de trabajos creados, o sea, tanto el empleo de calidad como el que no lo es, no llega a cubrir el crecimiento vegetativo del mercado laboral, ya que los nuevos puestos laborales no alcanzan para emplear a los nuevos ciudadanos y ciudadanas que intentan ingresar año a año al mercado laboral. Por lo cual a pesar de los datos positivos acerca del crecimiento del PBI en 2017 (2,9%), luego de un 2016 de caída (1,8%), el mercado laboral no reconoce una expansión, sino que está estancado.