Los despidos en Vaca Muerta y la situación petrolera mantienen en vilo a los gremios del sector, especialmente a los privados que conduce Guillermo Pereyra. Por esto, la Catheda se manifestó su apoyo al dirigente y senador nacional y repudió la actitud de las patronales.
La situación de los trabajadores petroleros se puso candente y ahora metió la mano la CATHEDA, una de las entidades gremiales máximas de la actividad, al expresar su repudio por los despido en Vaca Muerta. Los gremios de la Confederación manifestaron “su total repudio y rechazo al accionar de las empresas que operan en Vaca Muerta, por los despidos y suspensiones de trabajadores petroleros en las últimas horas”.
Antonio Cassia, presidente de la organización y Oscar Mangone, secretario general, indicaron además que respaldan la lucha que lleva adelante el titular de los petroleros privados del Sindicato de Trabajadores del Petróleo y Gas Privado de Ríos Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, para “sostener las fuentes de trabajo exigiendo a las empresas a que retrotraigan las cesantías”.
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El gremio se encuentra actualmente con asambleas en varios puestos de trabajo, con Pereyra a la cabeza, con paralización de tareas por varias horas ante la situación de despidos en la zona de Desfiladero Bayo, Rincón de los Sauces. En relación a esto ultimo, Pereyra aclaró que no fueron medidas contra el Gobierno sino contra las empresas. De hecho, ratificó su apoyatura política al Presidente Fernández. “Algunos medios nacionales afirman que los trabajadores hidrocarburíferos preparan la primera huelga nacional que tendrá el gobierno de Alberto Fernández. Los petroleros no están en contra de su gestión sino que la acompañan pero se oponen a la actitud patronal”.
“Entre suspensiones y despidos en Vaca Muerta, las petroleras dejaron a cerca de 1.800 trabajadores sin sus fuentes laborales, tras lo cual el gremio convocó a una movilización de la que calculan que participarán más de 20.000 trabajadores”, cierra el comunicado de la CATHEDA.