🔵Por Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía🔴
En el tema de un Proyecto para lograr soberanía y que pueda sustentar a todo el país y, a la vez, sea la base para beneficiar a nuestros compatriotas, y seguro me dirán que me quede el tiempo, pero esa síntesis la expresó el General Perón en el primer Plan Quinquenal 1947-1952. Allí, preveía en un proyecto de ley la creación de:
–la Dirección Nacional de la Energía, a fin de tomar las riendas de un sector tan estratégico.
– Dirección Nacional de Gas del Estado;
– Dirección General del Agua y de la Energía Eléctrica;
– Dirección General de Combustibles Vegetales y Derivados y la Dirección General de Combustibles Sólidos Minerales.
– Yacimientos Petrolíferos Fiscales –YPF- también quedaría bajo la órbita de la Dirección Nacional de la Energía.
También, el ex presidente vislumbraba la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos líquidos o gaseosos y de combustibles sólidos minerales quedando bajo Jurisdicción Nacional.
Se creaba también un Fondo Nacional de la Energía con el objetivo de estudiar y ejecutar las obras tendientes al racional aprovechamiento de las fuentes perecederas de energía y su reposición por otras permanentes.
Todas estas acciones se enmarcaban con el fin de la estatización de todos los servicios públicos, declarándolos de Jurisdicción Nacional y bajo contralor de la Dirección Nacional de Energía, la producción, transmisión, distribución y la venta de energía eléctrica o gas en la Capital Federal y territorios nacionales.
Ahora, desde ese Proyecto que le daba a la Argentina de entre todos controlar los recursos, los gastos, las inversiones, generando también soberanía, a la vez un Fondo para contar con reservas para la realización de proyectos y estudios para el permanente crecimiento de un área especifica y de importancia suprema en nuestro país, no olvidando que ello ha sido ya tomado como un derecho humano.
Por eso, no hay que elucubrar grandes pensamientos, ese genio llamado Juan Domingo ya lo había resuelto y dado espíritu de ley.
Hasta que llega la Revolución Libertadora y destruye todo. Y comienza otra Argentina. La de la oligarquía asesina, que además de perseguir y proscribir a Perón y entre algunos momentos de democracia pobre, los golpes de Estado se suceden y se inicia el ataque definitivo en el año 1976 a favor de los grupos extranjeros y aquellos que les sirvieron y le sirven.
Para no irme de la idea, bajo las banderas peronistas, Carlos Menem traiciona al pueblo, pactando con la oligarquía y perdiendo todas las empresas estatales y entregadas a grupos monopólicos de capitales foráneos. Ya todo estaba entregado. En 2003, Néstor y después Cristina invierten en Energía, logran estatizar YPF, lo cual demuestra que se realizó con éxito y hoy los opositores quieren entregarlo a esos grupos que nos están destruyendo.
Creo que sería el momento de empezar a pensar cómo se enfrenta a este proyecto que hoy rige, que nos aquejan y fundamentalmente, es importante pensar cómo se enfrentan las consecuencias de años de este proyecto político-económico, empobrecedor y extranjerizante que aún puede ser peor si asumen la conducción del país los que portan el ADN de los militares que destruyeron el país y aquellos que su único objetivo es robar para la corona ajustando contra los argentinos y argentinas.
Creo que el Movimiento Nacional Peronista, el Movimiento Obrero, las PYMES y los argentinos tendremos que volver a Perón y recuperar esas leyes que nos daban Justicia Social, Soberanía Nacional e Independencia Económica, si no lo hacemos seguro nuestros hijos y nietos nos juzgaran por no haber hecho nada y dejarles un país empobrecido.