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La adhesión de la CTA al paro del 6A no pareció agradarle a los dirigentes de la CGT

La conducción nacional, en la voz de Abel Frutos y Juan Carlos Schmid, se mostraron reticentes a la adhesión al paro de las CTA. Frutos ya había criticado a Hugo Yasky por haber “callado” durante doce años; y después, Schmid calificó a la central del docente como “indescifrable”.

Ya son varios los dirigentes que apuntaron contra las CTA por la adhesión al paro convocado por la central de Azopardo. Primero había sido Abel Frutos, Secretario General de los Panaderos, luego Juan Carlos Schmid, uno de los titulares de la CGT. Tensión por la convocatoria del 6 de abril.

Una vez definido el paro general de la CGT, uno de los que mostró su descontento fue el titular de la Federación de Panaderos (FAUPPA) al indicar que “Hugo Yasky había estado callado durante doce años”, en alusión al Secretario General de la CTA de los Trabajadores. “La CGT no tiene nada que ver con la CTA”, sentenció Frutos.

Luego de las declaraciones del panadero, el marítimo Juan Carlos Schmid sostuvo que “la CTA es indescifrable”, ya que según el jefe de la CGT, a ellos “les dicen una cosa, y a la prensa declara otra”.

La realidad es que las CTA fueron muy críticas de la CGT durante muchos meses por la decisión de intentar alcanzar un dialogo fluido con el Gobierno y sus ministros. Primero, el 29 de abril confluyeron en una gran manifestación del arco sindical en el monumento al trabajo, en la cual las cinco centrales obreras (aun Azopardo estaba dividida con las cabezas de Moyano, Calo y Barrionuevo) se reunieron a pocos meses de haber asumido la actual gestión.

Después de aquel momento, se comenzó a desandar un camino de negociaciones constantes entre la CGT y el Gobierno que culminaron con promesas incumplidas por parte de los empresarios, inclusive hasta del propio Ministerio de Trabajo y de Mauricio Macri, como lo fue la Ley Antidespidos. El bono acordado antes del final de 2016 tampoco fue abonado por todas las industrias, aun habiéndose pactado; este bono generó un gran conflicto entre los gremios y hasta dentro de las conducciones.

En todo este camino, tanto las CTA como ATE, los gremios más combativos, fueron continuamente a la calle a reclamar por despidos, salarios, paritarias y los pase a planta permanente de muchos trabajadores con años de antigüedad en el Estado. De los sindicatos que menos necesitaron de la masividad del otro fue ATE, con la conducción de Hugo “Cachorro” Godoy, que inundó las calles porteñas de estatales e inclusive las capitales nacionales más importantes del país.

Por lo que se viene avizorando en las redes sociales como en declaraciones radiales y graficas, la conducción de la CGT no se ha mostrado feliz con que la CTA haya decidido adherir al paro, aun cuando Yasky confirmó que el 30 de marzo, día en el que convocaron a un paro nacional, van a movilizar y culminarán con un acto en Plaza de Mayo.