🔵A pesar de algunas mejoras en ciertos sectores, la desaceleración de los precios y la normalización de importaciones no compensan las dificultades económicas🔴
El informe de la CAME muestra caídas en varios sectores industriales durante marzo, con disminuciones en la producción, capacidad instalada y ventas en comparación con el año anterior.


El informe revela una caída generalizada en la actividad industrial durante marzo. Los sectores de maderas y muebles, metal, maquinaria y equipo, y material de transporte, experimentaron contracciones anuales de 11,9%, 16,8%, y 20,7% respectivamente. Además, el sector de químicos y plásticos sufrió una significativa caída de 20,7% anual.


A pesar de que sectores textiles e indumentaria mostraron una mejora de 10,9% anual en marzo, aún presentan desafíos debido a las altas tarifas de electricidad y la dificultad para cubrir los costos de fabricación.
Las empresas consultadas por la CAME destacan la multiplicación de costos, incluyendo el incremento en tarifas de electricidad y dificultades para equilibrar rentabilidad y costos. A pesar de los desafíos, hay optimismo en algunas industrias por una posible recuperación futura, aunque las condiciones actuales mantienen una perspectiva incierta.

En marzo, las industrias operaron con un 73,3% de su capacidad instalada en promedio, mostrando una baja general en la utilización de recursos. En el primer trimestre del año, las industrias acumulan una baja del 14,2% anual, evidenciando una caída constante desde el inicio de 2024.

El informe también destaca testimonios de empresarios que reflejan las dificultades enfrentadas. Un representante de una industria de Villa Lynch en Buenos Aires mencionó que “Las Pascuas no fueron lo esperado. Pensábamos duplicar las ventas del año pasado, pero solo trabajamos al 50% de la capacidad instalada”. Otros testimonios indican problemas de rentabilidad, caída de ventas y falta de demanda.
El sector de papel e impresiones fue el más afectado, con una retracción anual del 27,4% a precios constantes y una disminución del 5% mensual. Las empresas operaron con 77,9% de su capacidad instalada, un nivel alto para el sector, pero que se explica por los bajos niveles de inversiones.

A pesar de las dificultades económicas y la incertidumbre en los mercados, algunas empresas muestran optimismo hacia una futura recuperación, aunque aún enfrentan altos costos operativos y desafíos en la rentabilidad.