Notas Noticias

La Emergencia social podría quedar en el cajón hasta el 2017

La últimamente famosa Ley de Emergencia Social no sería tratada este año ya que el oficialismo maneja la Cámara baja y la oposición no reúne los tercios necesarios. Massa pidió que se trate junto con Ganancias. El oficialismo, reacio.

La Ley de Emergencia Social ya se encuentra en la Cámara Baja de Diputados para poder tratarse en la próxima sesión en el Congreso de la Nación. El proyecto fue aprobado en el senado por  45 votos a favor y 13 en contra, el Frente Renovador pidió que se debata junto con el proyecto de Impuesto a las Ganancias.

Este mismo proyecto fue el que motorizó a la CGT, a las organizaciones sociales y a la CTA a movilizar el pasado 18 de noviembre. La normativa tiene como principales objetivos la creación de un millón de puestos de trabajo y los aumentos en las asignaciones. Hay dirigentes sindicales que se dudan fuera de grabador al afirmar que en vez de trabajo, es una forma de aumentar los planes y crear más pobreza. De todos modos, quien es un fuerte opositor a que la ley sea promulgada es el propio oficialismo, con Mauricio Macri a la cabeza, de quien se espera un eventual veto si es que la ley es aprobada, al igual que sucedió con la ley anti despidos.

De hecho, aquella ley fue vetada y no solo eso, sino que tampoco fue cumplido el pacto entre el gobierno y empresarios en no avanzar con despidos y cesanteos.

El proyecto podría tratarse esta semana en Diputados, precisamente el miércoles o el jueves en una sesión extraordinaria, pero lo que sostienen algunos es que hasta podría quedar pospuesta para el 2017.

El espacio político que conduce Sergio Massa ofreció una conferencia de prensa en la que el propio ex candidato presidencial pidió que se debatiera en el recinto el mismo dia que se discuta la reforma del impuesto a las ganancias.

¿Porque podría quedar su tratamiento para el año que viene? Porque la cámara baja es manejada por el oficialismo, con 87 miembros y es quien puede determinar los tiempos. Puede que una negociación con la oposición la libere o una acción de presión por parte de bloques no oficialistas lo disponga, sino, es difícil ya que también la oposición no cuenta con los dos tercios necesarios para su tratamiento.