Los judiciales porteños lograron obtener, luego de 11 días de huelga general en la Ciudad de Buenos Aires, un incremento salarial del 42 por ciento, siendo esta una de las paritarias mas alta del sector público.
Los judiciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, encabezados por Vanesa Siley y nucleados también en la Federación del sector porteño, cerraron el 2018 con una negociación paritaria del 42%, sumada una clausula de revisión en febrero próximo, cuando se sentarán nuevamente para encabezar el 2019 con ajustes salariales
El logro de los judiciales no fue gratis ni en vano ya que durante el año llevaron adelante 11 paros en CABA. Fueron las últimas tres semanas que prácticamente el sistema de la Justicia porteña no funcionó debido a conflictos gremiales.
La Fesitraju y el sindicato que conduce actualmente la diputada nacional no iniciaron esta campaña de lucha en soledad, sino que encontró alianzas estratégicas en su par de la CTA-A (AEJBA) y las Asociaciones que nuclean a Magistrados. Esto, según denuncian desde los sindicatos judiciales, “pusieron en evidencia la injerencia del Ejecutivo porteño de Horacio Rodríguez Larreta en el Poder Judicial y dejó un claro mensaje para las autoridades tanto del Consejo de la Magistratura porteño: Sin paritarias libres no hay Poder Judicial independiente”.
Lee también:
La Corte falló a favor de los abuelos y el Gobierno no pudo aprovecharse de los Jubilados
“El aumento incluyó, en todo el año, un incremento de las asignaciones familiares, aumento del subsidio que perciben los/as judiciales para jardines maternales, viáticos, el pago de una ayuda anual escolar de $10.000 y dos bonos que sumaron $16.000 en total”, informaron desde un comunicado de prensa.
También, agregaron desde la entidad gremial, se logró “tener a casi el 90% de los trabajadores/as en planta permanente y crear la licencia por violencia de género y/o familiar, firmada el 8 de marzo de este año”.