El Secretario General de la CTA Autónoma, expresó su malestar por la promulgación de la ley de ganancias. Ademas, apunto contra la CGT por el acuerdo.
La CTA Autónoma repudió el acuerdo de todos los sectores políticos por la ya promulgada Ley de Ganancias. “Trajeron como consecuencia una ley que mantiene como contribuyentes del impuesto al 80% de los trabajadores y trabajadoras que ya tributaban”, se quejó Pablo Micheli y apuntó también a la CGT.
“La conducción de la CGT avaló este procedimiento con resultados pobres para la mayoría de los compañeros y compañeras que están alcanzados por el impuesto”, disparó el Secretario General, en un comunicado firmado por él y José Rigane, Adjunto de la CTA –A-.
Micheli sostiene que “No habrá actualización” durante el 2017 porque “ley votada indica que se pondrá en práctica desde 2018”. “Los aumentos salariales que los trabajadores logremos en paritarias para enfrentar la inflación real en 2017 retrotraerá la situación a valores similares a los actuales”, agregó.
Además, “las escalas votadas para efectivizar el descuento del impuesto al salario son insuficientes y no tienen ninguna relación ni proporcionalidad con el congelamiento distorsionador que se verificó en los últimos años”, analizó el de Junín. “Las alícuotas arrancan con una leve mejora para la primera de ellas (5%), pero luego los porcentajes votados hacen que la mayoría de los trabajadores terminen tributando más en caso de recibir un aumento salarial, particularmente los que acuerden incrementos durante los primeros meses del año”.
Micheli desglosó la norma y sostuvo que “la forma en que se acordó la liquidación del aguinaldo traerá como consecuencia que el trabajador adelante el pago del tributo para no sufrir descuentos elevados en julio y diciembre, perdiendo contra la inflación”.
En el caso de las horas extras, el titular de la CTA Autónoma observó que “la inclusión de una parte de ellas en las deducciones habilitadas por esta ley producirá inequidades salariales entre quienes las cumplan durante días hábiles o domingos y feriados”. “Los casos de los hijos que se votó serán deducibles sólo hasta los 18 años, lo que genera que una buena parte de los trabajadores casados pierda el supuesto “beneficio” de las nuevas escalas y alícuotas y comience a tributar como si no los tuvieran”.
“El mecanismo para deducir una parte de lo abonado en concepto de alquiler es engorroso y no toma en cuenta el alto grado de informalidad y desproporción que existe en la relación entre dueño e inquilino en favor de los primeros”, opinó sobre el articulo que se refiere a las rentas de inmuebles.
“El impuesto al salario es confiscatorio, ilegítimo y anticonstitucional. La Constitución Nacional, los Tratados Internacionales sobre la materia y la Ley de Contrato de Trabajo consideran que el trabajo en relación de dependencia y la remuneración del trabajador deben ser protegidos”, finalizo.