El presidente de la nación, Mauricio Macri, quiere bajar los sueldos de los empleados públicos pero también puso el ojo en el BCRA y en una misión que puede traerle más de un conflicto con muchos gremios: ordenó negociar las paritarias 2018 con un techo del 10%.
Una apuesta que puede traerle más de un inconveniente en las calles es llevada con entusiasmo por el Gobierno Nacional. Y es que el llamado del presidente a negociar las próximas paritarias con un techo en el 10% sea el principio para disminuir la inflación en el 2018.
Mauricio Macri ya le había solicitado a los diferentes gobernadores reducir los sueldos de los empleados públicos porque estos le alejaban las inversiones privadas. Por esto, una misión del BCRA es organizar la tropa para sentarse a negociar con los gremios públicos en la cornisa del diez por ciento. El 2017 estuvo marcado por una premisa similar y fueron algunos sindicatos que “hicieron caso”. El último hecho de la UOM en Tierra del Fuego, el Gobierno lo vio con ojos de enamorado y comienza a tejer su estrategia económica desde allí.
Según revela el periódico Ámbito Financiero, a través de una columna del periodista Julián Guarino, el Gobierno daba el visto bueno a una tasa de crecimiento “de los agregados monetarios por encima del 35% interanual juntamente con una expansión del crédito al sector privado en torno del 50% interanual” y esta es una de las “Hora Clave” para enfrentar el proceso inflacionario en la Argentina, ¿el otro punto? Las paritarias 2018.
El gran apuntado por el Gobierno empieza a ser el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. “La necesidad de financiamiento en pesos de la Administración Central supera el 30% del volumen total del crédito bancario al sector privado. Esta necesidad de financiamiento en pesos, superior al 4% del PBI, es enorme para ser financiada en un mercado que es 14% del PBI”, había declarado Carlos Rivas, de Evaluadora Latinoamericana, una agencia de evaluación de riesgos. La clausula gatillo también será un eje de férreas discusiones ya que pactar paritarias del 10% provocará que el Ejecutivo como los distintos gobernadores se nieguen jugar con esa opción.
Habrá que esperar algunos días, cuando comiencen las paritarias 2018, para ver cuál es la reacción de los gremios a esta embestida económica del Gobierno. Ya muchos habían avisado que los van a encontrar “en la calle”.