🔵Romero y Mons. Ojea tuvieron visiones coincidentes en el plano educativo y el dirigente sindical sostuvo que es “fundamental la visión de la iglesia”🔴
El tema central fue la Educación en la Argentina, sin dudas un área que desde hace muchos años se ubicó en un limbo del que pocos Gobiernos pudieron sacar. El secretario general de UDA y Monseñor Oscar Ojea – Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina– coincidieron en el diagnostico educativo y marcaron una agenda de la que el Poder Ejecutivo deberá ser parte si pretende modificar realidades.
Surgió medular la iniciativa de exigir a la política nacional que la Educación forme parte de una agenda de de estado “para garantizar el progreso de la Nación, tanto en los planos social y económico, como en el plano ético y moral”, planteó Romero, quien a la vez es secretario de Políticas Educativas de la CGT.
“Es fundamental la opinión de la iglesia, ya que, es necesario sostener una mirada desde una doctrina profundamente humanista y con una visión social acorde a las necesidades de nuestro país”, opinó Romero.
La deserción escolar y la cantidad de alumnos que deben volver a cursar el mismo año se encuentran en crecida, al tiempo que los niveles de finalización del ciclo escolar fuera de término fue otro motivo de conversación entre el dirigente sindical y el referente eclesiástico.
“Invertir y mejorar la calidad educativa es el factor primordial e indispensable que permitirá a cada persona, a cada ciudadano formarse para integrarse a una sociedad que le brinde mayores posibilidades, mayor igualdad y mayor equidad, y así poder integrarse al mundo del trabajo para ser un trabajador más calificado, un profesional más competente, un funcionario más eficiente a la hora de tomar las decisiones que afectan a la vida de las personas. Sin educación no hay salida de la pobreza”, expresó el santafesino.
Se ha observado a través de los años la merma en el respeto y valor que se le designa a los docentes por parte de un sector de la sociedad. En se marcó, Romero y Ojea sostuvieron que “en realidad la tarea docente debería ser la más prestigiada, la mejor remunerada y la más protegida en cualquier comunidad”. Romero sin dudarlo, sentenció: “La importancia que desde la política se le da a la educación y a la docencia se ve reflejada en el estado económico y social del país”.