Los días pasan y se acerca el décimo día en el que se deben reunir, nuevamente, el gobierno con la CGT para definir las cuestiones planteadas por la Confederación. Declaraciones cruzadas y borradores de un planteo que no alcanzaría para evitar el paro.
Juan Carlos Schmid considero que si la oferta a los jubilados es de 750 pesos en concepto de bono, es una “burla”, por lo que arrancarían la disidencias expuestas entre la CGT y el gobierno para la segunda reunión. Por otro lado, Omar Plaini, Secretario General de los Canillitas, sostuvo que “la oferta del Gobierno tiene que ser muy importante para evitar el paro”.
La relación entre el gobierno y la CGT empieza a tornarse tirante desde aquella foto sonriente en el Ministerio de Trabajo en donde de a una de las partes le dijeron una cosa, pero del otro, solo “tomaron nota” y no acordaron “absolutamente nada”. Ya el ministro de trabajo Jorge Triaca endureció el discurso y dijo que solo los que lo necesiten recibirán el bono de fin de año. Por otro, Prat Gay desmantelando las conversaciones antes mencionadas. Uno de los integrantes del triunvirato, Carlos Acuña, afirmó que “si el Gobierno da respuestas, no hay porque parar”, pero por lo que parecería, el gobierno elabora estrategias para salir victoriosos en esta puja mientras la CGT tiene un paro nacional latente.
“Si van a ofrecer migajas, dicen algunos por ahí, es mejor no tener ninguna reunión, la semana que viene debería haber una respuesta, y si no, estamos facultados para hacer un paro de 24 horas“, amenazó el Secretario General de la CATT y también miembro del triunviro, Juan Carlos Schmid. “Si el Gobierno presenta una propuesta interesante que resuelva en parte esta situación que estamos planteando, la tomaremos; si no, le pediremos que la mejore, y si no, tenemos una acción sindical para realizar en el momento que creemos oportuno”, agregó Plaini.
La eximición del impuesto a las ganancias, el bono de fin de año, la reapertura de paritarias, son parte de las exigencias más importantes de la CGT aunque el gobierno dejaría libertad a las empresas para que decidan. En cuanto a la cuestión del Estado, los responsables de la negociación por parte del gobierno intentan reunir los votos suficientes por parte de los gobernadores y municipios, para acordar un plan de pago o, excusar una desfinanciación del estado para ofrecer poco, o nada en algunos municipios chicos.
La semana que viene se cumplen los 10 días que acordaron para acomodar las fichas y dejar a todos contentos, aunque los borradores que se van colando parecerían no cerrarle del todo a la CGT. En el mientras tanto, la central mira el calendario para poner el dedo y fijar la fecha…