🔵El gremio que lidera Juan Pablo Brey encuentra la celebración de su día mundial en el momento más complejo de los aeronáuticos y con la defensa de Aerolíneas Argentinas como foco principal🔴
El 31 de mayo, en conmemoración de Ellen Church, la primera tripulante de cabina de pasajeros, se celebra el Día Internacional del Tripulante de Cabina. Con este marco, Juan Pablo Brey, Secretario General de Aeronavegantes, reafirma la posición en la defensa de los cielos argentinos, especialmente ante las políticas de privatización de Aerolíneas Argentinas y la implementación de cielos abiertos promovidas por el actual gobierno y dictada en la Ley Bases.

“Hoy la premisa de Aeronavegantes es la defensa de nuestros cielos”, primerea Brey.Este año, la lucha del gremio se intensifica ante lo que describen como uno de los desafíos más significativos en la historia de la aviación comercial argentina. La privatización de Aerolíneas Argentinas y la apertura del mercado aéreo a competidores internacionales, según el sindicato, pone en riesgo no solo la estabilidad laboral de miles de trabajadores, sino también la soberanía aérea del país, pero no por la competencia en sí misma, sino ante la flexibilización laboral y competencia desleal entre las firmas.

Brey, a la vez presidente del Comité de Tripulantes de Cabina de la Federación Internacional del Transporte y secretario de Prensa de la CATT, enfatiza: “Los ataques hacia nuestra línea aérea de bandera y por ende hacia nuestras fuentes de trabajo son permanentes, pero también lo son nuestro compromiso y su defensa”. El dirigente cegetista Subraya la importancia de la labor de los tripulantes de cabina en la interconectividad de las provincias, el traslado de pasajeros con necesidades especiales y órganos para trasplante, y la asistencia en situaciones de emergencia nacional.

En el documento, Brey señala la esencialidad de la actividad y “el recurso estratégico indispensable” para la soberanía y el desarrollo de la Argentina. Destaca que, ante las políticas del gobierno que considera como una “venta de la patria”, los tripulantes de cabina sacarán a flote su habilidad de acción.
“Nosotros, sabemos perfectamente lo que significa nuestra función, la que dignificamos, honramos y defendemos cada día, todos los días”, cierra.