🔵La reciente revelación de un intento por parte del vocero presidencial Manuel Adorni de establecer un sindicato para trabajadores de delivery y su postulación como Secretario Adjunto generó fuertes críticas desde el gremio que lidera Marcelo Pariente🔴
La controvertida información del intento del vocero presidencial, Manuel Adorni, de establecer un sindicato para trabajadores de delivery y su postulación para ocupar el cargo de Secretario Adjunto generó una ola de críticas por parte del gremio que desde años lidera la actividad, ASIMM.
Adorni, conocido por su postura abiertamente anti-sindicalista, fue tildado de “hipócrita” por la contradicción entre sus acciones y sus discursos. “Nos parece lamentable que el ahora vocero se haya atrevido a fingir ser un motoquero”, se indignan desde la calle Carlos Calvo. Pariente señala que su intento de posicionarse como un dirigente sindical, en contraste con su trayectoria y experiencia, resulta poco creíble.

“Lo peor y más irónico de esta situación, es que cuando el mundillo libertario pone en duda la representación de las organizaciones sindicales, se apoya justamente en la existencia dentro de los sindicatos de gente como Adorni. Chantas liberales en la perpetua búsqueda de un kiosco”.
“El oficio de ganarse la vida sobre dos ruedas, comenzando desde algo tan básico como entregar pedidos de comida, pasando por la logística de comercio electrónico, y llegando a realizar gestiones urgentes para las empresas más importantes de Argentina, implica una dignidad a la cual un personaje como Adorni no puede siquiera soñar con tener acceso”, sostiene el comunicado de ASIMM.

A pesar del intento inicial, el proyecto liderado por Adorni fue descartado, calificado como un «sindicato amarillo/patronal» y recibiendo una respuesta negativa por parte de las organizaciones gremiales existentes, particularmente ASIMM, líder de la actividad.
El Caso Adorni refleja la importancia de la coherencia y la autenticidad en la representación de los trabajadores, algo que el vocero denosta permanentemente ante los micrófonos oficiales.
