La situación productiva de la Argentina no está atravesando su mejor momento y la automotriz lo sufre y no verá mejoras de cara al segundo semestre. Las paritarias aliviarían la fiebre pero el cuadro sigue siendo preocupante para los trabajadores y gremios.
La industria automotriz ha sufrido una caída considerable en los primeros seis meses del gobierno macrista, lo que confirma, según un informe de la ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores), una reducción de la venta de automotores del 10,5% anual. Las paritarias podrían mejorar la situación pero no para alcanzar lo perdido en los primeros seis meses del 2016.
Junto a las negociaciones colectivas (SMATA, por ejemplo, firmó una paritaria cercana al 38% anual), se podría elevar el consumo privado y también por efecto de la “moderación inflacionaria”, asegura el informe de la consultora Managment & Fit. Algo que no puede dejarse de lado, es la dura situación que está viviendo Brasil, principal proveedora de autos a la argentina. Los cariocas se encuentran en una grave situación de receso económico desde hace dos años y aquello complica las mejoras internas argentinas del área automotriz. Hay rubros que se encuentran atados a la demanda brasilera de autos, como la industria autopartista y la siderurgia. Tanto los trabajadores de la industria en cuestión como los gremios, deberán esperar un ascenso en la materia, al menos, para el 2017.
Los problemas por la que atraviesa la automotriz arrastra “también a otros bloques como la fabricación de metales básicos (-6% en mayo) y la producción metalmecánica (-5%). En el caso de los primeros se registra una menor demanda de acero por parte de automotrices y autopartistas pero también de la construcción. En cuanto a la metalmecánica, la baja productiva se debe a la menor demanda que enfrentan las empresas autopartistas y a una caída en la fabricación de piezas y equipos con destino a la actividad petrolera, siderúrgica y de construcción. Sin embargo, otros cinco sectores también están experimentando caídas en la producción (arrojando un total de 8 bloques –de un total de 12– con números negativos) debido a los efectos de la recesión, entre los que se destacan productos químicos (-11%, básicamente artículos de consumo masivo) y minerales no metálicos (-5%, producción de cemento para construcción privada y obras públicas)”, sostienen desde la consultora.
En definitiva, los datos publicados arrojan que se ha desplomado considerablemente el rubro, y si bien la situación podría “mejorar” de acá a fin de año, el resultado de los primeros seis meses de Gobierno no darán frutos de cara a la salida de este 2016.