La Asociación Sindical e los trabajadores de mensajerías denunció un intento de negocio entre la Ciudad de Buenos Aires y las APSS, intentando modificar la ley de Código de Transporte.
El oficialismo de la Ciudad de Buenos Aires intenta votar modificaciones a la Ley 5526 de Código y Transporte y esta tarde, el proyecto ingresará a la comisión correspondiente. El gremio del sector –ASIMM– emitió un durísimo comunicado de prensa en el que lo califica de bochornoso y más aun, sostiene que detrás de esto hay negocios vinculados con las multinacionales como Glovo.
En 2016 y con la participación activa del sindicato, fue aprobada una legislación la cual hoy rige para los trabajadores del sector y que la ASIMM denuncia que resultó “ignorada en su aplicación por parte del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires que preside el Señor Rodríguez Larreta”. Apuntan contra el secretario de Transporte, Juan José Méndez y Ezequiel Jarvis.
Modificaciones que intenta el oficialismo
- Eliminar la relación de dependencia como requisito para prestar tareas como mensajero y la compara de manera casi idéntica a los “contratos de adhesión” que GLOVO les hace firmar a los trabajadores.
- Avalan casi al completo que las empresas se definan como empleadores legislándolas bajo el dominio:Operador de plataforma digital de oferta y demanda por terceros del servicio de Mensajería Urbana y/o reparto a domicilio de sustancias alimenticias
- Quiere permitir la habilitación “por sí mismos” (así dice el proyecto) de los mensajeros, y el gremio denuncia la eliminación de la relación de dependencia para la prestación de tareas y una “actitud fraudulenta”.
- Pretende que la seguridad de su trabajo sea supervisada y aprobada por el propio trabajador
Estos son algunas de las casi 20 observaciones que realizó el cuerpo de abogados laboralistas del sindicato que lidera Marcelo Pariente y que ingresarán por una polémica puerta a la Legislatura porteña.
“Los funcionarios en lugar de hacer cumplir” la ley, intiman desde el gremio, “deciden reformarla a medida y capricho de las multinacionales, en claro perjuicio de los trabajadores y trabajadoras de la actividad, en un burdo intento de legalizar el despotico modelo laboral que las empresas de plataformas pretenden imponer en clara violación a la histórica normativa laboral argentina”. Además de recordar que en 2018, el oficialismo ya había intentado modificarla.
“La negativa crónica al cumplimiento de una ley, por el solo hecho de que se contrapone al modelo de negocio de empresas que ni siquiera pagan impuestos en nuestro país, es un oprobio en si mismo; pero que se pretenda cambiar nuestra legislación por presión de dichas empresas, es una completa vergüenza”, critican.
De esta forma, la intención del cuerpo de legisladores oficialistas porteños será convalidar lo que será un espectacular negocio que se encumbra desde las altas esferas larretistas.