🔵La industria de la construcción atraviesa una de las perores crisis de su historia, con el cierre de 3000 obras y la pérdida de 140 mil puestos. Grosi continúa la organización de una Marcha Federal para exigir que se reanuden los proyectos🔴
Mano a mano con Víctor Grosi, secretario general del Sitraic
La industria de la construcción en Argentina atraviesa una fuerte y profunda crisis, ante lo que Víctor Grosi, secretario general del Sitraic, denomina como una “catástrofe laboral” debido al cierre de más de 3.000 obras públicas en todo el país, lo que constituye en un estimado de 140.000 puestos de trabajo perdidos.
Como ya lo anunciara hace algunas semanas, Grosi continúa en el armado de una “gran marcha nacional” con el objetivo de presionar al gobierno para que “devuelva los puestos de trabajo” y se reanuden las obras paralizadas. Apunta como responsables a la Cámara de la Construcción, la cual “ha perdido absolutamente su validez” y a la UOCRA.
Destaca, a la vez, que la crisis está dejando comunidades enteras con infraestructuras esenciales en deterioro, como “rutas destruidas, un sistema ferroviario cada vez peor y hospitales sin terminar”. La marcha, que se tendrá una convocatoria a nivel nacional, busca movilizar a los trabajadores de la construcción pero además, puede encontrar adeptos en otras ramas del trabajo.
Archivo: Acampe del Sitraic en la Cámara de la Construcción. Foto: Sonido Gremial
El dirigente nacional también señala que el problema atravesó lo económico y se instaló en lo sino social. “Estamos en un país con un 50% de pobreza,” explica y añade que “la lucha política se da en el plano del capital concentrado”, dejando a los trabajadores de la construcción fuera de la agenda. La convocatoria de Grosi –además- se asume como una nueva estrategia sindical como lo que alguna vez definió como “el fin del modelo actual”.
Archivo: Movilización del Sitraic. Foto: Sonido Gremial
Una vez más, los señalados por Grosi (La CAC y la UOCRA) son los actores que más relevancia y exposición poseen en el llamado “dialogo tripartito y social”, planteado por el Gobierno Nacional, espacio que aún no ha bridado alternativas de recuperación y para colmo, avanza con reformas en la ley sindical, en la protección a sus trabajadores, el desmantelamiento del sistema laboral y agudiza la matriz económica con una fuerte depreciación del poder adquisitivo y con un marcado crecimiento de los niveles de pobreza e indigencia.