🔴“¡Basta de cepo al salario!”. Reclaman recomposición salarial y advierten: “Sin salarios dignos, no hay universidad pública”.🔵
La crisis salarial en las universidades nacionales argentinas sigue profundizándose. Ante la falta de respuestas del Gobierno nacional, que en marzo no otorgó ningún aumento salarial a la docencia universitaria, la CONADU Histórica resolvió convocar a un paro nacional de 48 horas durante la semana del 23 de abril.

“¡Basta de cepo al salario!”, es la consigna que resume el creciente malestar de la comunidad universitaria. Según los datos relevados por el gremio, desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, la inflación acumulada asciende a un 197%, mientras que los salarios docentes apenas fueron actualizados en un 68% a 86%, dependiendo del cargo.
Un deterioro sostenido
La paritaria salarial universitaria permanece cerrada y sin avances concretos. Esta parálisis impacta de lleno en el poder adquisitivo del personal docente y no docente de las universidades públicas, profundizando el deterioro de sus condiciones de vida.

“Con sueldos por debajo de la línea de pobreza, se hace insostenible la continuidad de las funciones esenciales en nuestras universidades”, señalaron desde CONADU Histórica, y recordaron que el salario docente universitario se encuentra entre los más golpeados del sector público.
Ajuste con receta del FMI
El desfinanciamiento de la educación superior no es un hecho aislado. Desde el sindicato también advierten sobre las consecuencias del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, cuyos condicionamientos implican reformas laborales y jubilatorias regresivas, además de una profundización del ajuste sobre el Estado.
“Estas políticas no solo atentan contra los derechos laborales de quienes sostenemos la universidad pública, sino que también afectan al conjunto del pueblo argentino”, expresaron en un comunicado.
Un paro con amplio respaldo
El paro convocado por la CONADU Histórica se enmarca en un clima creciente de movilización social y rechazo a las políticas de ajuste. La medida de fuerza promete tener fuerte repercusión en las casas de estudio de todo el país, con clases suspendidas, actos públicos y actividades de visibilización en defensa de la universidad pública.

“Sin salarios dignos, no hay universidad pública”, insisten los docentes, que se preparan para una nueva etapa de lucha, ante un panorama que parece lejos de mejorar.