Parte del secretariado ejecutivo de la CTA Autónoma cuestiona a Pablo Micheli por decidir “con unos pocos y la central de Yasky” la movilización del 2 de junio. El Secretario General considera que “hay que cuestiones más importantes que desnudar internas”.
La movilización que definieron Pablo Micheli y Hugo Yasky expuso algunas diferencias en el Consejo Directivo de la CTA Autónoma. Los dirigentes de la entidad de la calle Lima se quejaron porque Micheli no reúne a la comisión directiva para consensuar medidas y tomar decisiones y que la marcha del 2 de junio se definió entre unos pocos dirigentes y la CTA de los Trabajadores.
El viernes en conferencia de prensa, Micheli y Yasky anunciaron que el 2 de junio se movilizarán a la Plaza de Mayo por el veto presidencial a la Ley de Emergencia Ocupacional y en reclamo de medidas de ajustes y despidos por parte del Gobierno Nacional. Ahora, dentro de la CTA que conduce este primero, no hubo dirigentes salvo unos pocos, que tomen conocimiento de la decisión del Secretario General en realizar una medida conjunta con la otra facción de la CTA, que conduce el docente. Micheli hace meses que no reúne al Consejo Ejecutivo y este le reclama no ponerse al frente de las movilizaciones que la misma organiza conjuntamente con ATE. Las últimas marchas, empezando por el 24 de febrero y siguiendo con la del 24 de mayo, no tuvieron la representación de Micheli y lo discuten por no “colocarse al frente de la central, sino solo en las que él organiza”.
Sonido Gremial consultó, también, al secretario general de la CTA, Pablo Micheli, quien se encuentra en la ciudad de Ginebra, Suiza, para un encuentro sindical de la OIT, y este se preocupó “más por la situación que están viviendo los trabajadores, con los despidos, el ajuste tremendo y la situación del país, que por desnudar internas en el gremio que no aportan en nada; la movilización se decidió con más de 150 secretarios generales en toda la Argentina y si había que esperar que algunos se decidan, no se hacía nada, y con las medidas que está tomando el Gobierno, hay que resolver”. Micheli asegura que algunos quieren que deje la secretaría general pero “van a tener que esperar hasta el 2018”. Por otro lado, Micheli defiende a la central exigiendo al Gobierno Nacional que legalice las dos entidades representantes gremiales, al pedir que les otorguen la personería gremial.
Miembros directivos de la CTA Autónoma cuestionan la frase “Unidad de Acción”, esgrimida por la mayoría de los sindicalistas, aunque desde lo profundo, acusan al secretario general de no consultarlos con respecto a las decisiones que se toman en el sindicato. En la Central se habla de “posiciones públicas inconsultas que hasta pusieron techo a las paritarias por debajo de la pauta inflacionaria, pasando por papelones internacionales pretendiendo desautorizar delegaciones a Congresos”, y que “fueron decisiones unilaterales desconociendo el debate y el consenso”. Además de definir a la postura de Micheli como “totalitarista”.
Mañana lunes, el Consejo Ejecutivo de la CTA Autónoma se reunirá para fijar una postura en concreto en relación a la próxima movilización que, según parte del secretariado, “Pablo se mando solo”.